Tengo ganas de tus manos
Tengo prisa de tu olvido
Tengo besos que he guardado,
Tengo miedo y hace frio
Busco musas, arte, amantes
Busco pasos que he perdido
Busco un cielo en cada instante
Busco noches, tiempo y ruido
Canto y bailo por costumbre
Compro suenos con latidos
Vendo nubes de ojos negros
Cuento risas sin sentido
Pinto versos si hace hambre
Sigo al viento con el siglo
Elogio al loco, al vino, al aire
Me pierdo en mares de amor de lios.
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Lachine, Montreal. foto E.Remolina
Porque el poeta a veces piensa saberlo todo. Haberlo vivido todo. Cada beso, cada noche, cada soledad, cada insomnio. Dicen, los que saben de ser poeta, que todos se han vuelto locos, algunos se rinden a la locura -luego los llaman excéntricos, solos, tristes o necios- Y otros mueren intentando vencerla. (Dime que me quieres aún, amor mio; aún con carne, aún con letras y demencia) Yo en cambio, le temí siempre a la locura y nunca quise ser poeta...
Primavera.
Lachine, Montreal. foto E.Remolina
1 comentario:
Coral -sigue gustandome llamarte asì, pienso en el mar- me encanta que vuelvas, de verdad, hasta era necesario, te mando un abrazo bien feliz, porque el primer agradecido soy yo.
Un besoTe
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