Eres cuento erótico, libro prohibido.
Una parodía de mis celos, de mis noches y mis días.
Eres un invierno largo; negro y despeinado.
Enero siempre frío que uno quiere que se vaya
(Eres yo y a veces yo soy tú. )

Eres deseo en tus ojos y vino en tu sexo.
Esa historia que no acabo de contarte.
Eres río, tormenta, pasto.
viento que arde en el Sahara por la tarde

Eres dos al mismo tiempo.
Risas en mi entierro y cáliz en mis manos
Eres poesía sin rima y verso que no hace falta.
Ya fuiste todo desde siempre

Eres bofetada al medio día.
Suspiros que se cortan al compás de tus caderas.
Eres también alma. Eres sonrisa y clavos.
Tiempo sin quererlo. (tú, mañana que me pierdo)

La luna se revuelca con las nubes y yo te extraño
Extraño la forma de tu boca cuando calla y a tus ojos.
Parece que tenerte cerca no hace falta cuando estás.

Vamos a seguir dando vueltas por la luna, y cuando se acaben las manzanas de nuestro paraiso, descubriremos las peras, los duraznos,o las uvas...
Vamos a pecar una y otra vez hasta cansarnos, o hasta que se canse Dios y nos deje para siempre aquí encuerados.

Al otro lado

Allá donde las olas ya no se oyen. Donde la nada existe y los lunares cambian de lugar como las sombras. Donde la música revienta en parvadas de palomas sedientas y desiertas que se enverbenan. Allá me encuentras, donde el silencio se deshace en versos y a su vez en aire que se sostiene de la boca tuya y la imaginación de todos. Allá me encuentras buscando inmóvil, infinitas letras de colores que subrayan la memoria y alertan la mirada. En donde el mar se retuerce con la furia de tus ojos y el desierto de tu voz se vuelve náufrago encadenado. Allá donde ya no hay ruido y las palabras se esconden de la historia. Donde me viste un día y no te acuerdas. Allá te espero con los dedos entintados de memoria y la memoria disfrazada de otro día.

Silencio.

Hay que callar por nuestros muertos

Por la Guerra que devora la patria

Y por cada México que muere en nosotros

(...voy a empezar a rezar)

Por los niños ahora sin padres

y los padres sin niños

Y ésas madres que no se cansan

Ante la impotencia y las balas

Entre ciudades desnudas/armadas/desalmadas

Hay que juntar las manos y creer en algo

(aunque yo siempre quise creer en nada)

que ya la muerte se está cansando

que va a partir de madrugada.

A ella un velero, mi viento, mis pasos

Mis versos, mis brazos, mi vida su abrazo

Sus ojos mi rezo, su carne mi espacio

Su vientre mi cuna, su voz mi descanso

Sus penas mi cruz, sus cruces mis sueños

En cielos con nubes y mares revueltos

Suspiros de ella me vienen diciendo

Tranquila mi niña, la vida es flamenco

La cantas le bailas te cuentan un cuento,

Tranquila mi niña me viene diciendo.

Malinche

Malinche, Malintzin bella;
Tú serías virgen morena si un manto azul yo te diera
Pues no mujer podría llamarse, ni amor a lo que se aferra,
Si por éste una Mujer, no traicionara su patria entera.

Sé que sin querer vas a quererme

Que mi boca se hará boca de la tuya

Tus pies los de mis pasos

Y mi tiempo el de tu cama .

Sé que has de quererme para siempre

Aún cuando te eche de mi casa

Me encuentres con otro u otra

Y te diga puta y te consuele

Nos haremos daño por un rato

Lo sanaremos luego con caricias

Te destrozaré por más amarte

Y me amarás por más hacerlo

Nos lloraremos lo que dure el llanto

Hasta curarnos de olvido la herida

Saldré de tu vida incompleta

Te irás de mi lado viva

De vez en cuando.

De vez en cuando trae un aire a ti la madrugada

El vaho de tu boca con la brisa, tus pasos con las aves

Y tus ojos en el cielo que se junta con el mar.

Entra luego un destello de tu brillo con el sol

Y me despierto para mirarte, para ponerme más cerca

Para estar segura de que sigues a mi lado y que no sólo te soñaba

Pasa tu voz la noche entera arrullándome con la marea

Luego a la mañana supongo que tú dormías y eran las olas

Que mi cabeza te convierte en cada ruido y cada sombra.

Pienso que será el amor y te abrazo y cierro los ojos

Y te sigo soñando hasta al rato que despiertes a mi lado

Y ya entres tú todo completito con el sol de la mañana.

Secándose

Me duelen las manos, los pies la cabeza;

me dueles tú en todo mi cuerpo

Tus palabras salen por mis ojos transformadas

En ríos que detengo poco a poco;

en rocío de mañana inevitable

La luna se escondió de nosotros,

las estrellas se están yendo con mis versos

Se llevan también tus sueños, mis besos

Se van las estrellas sin nosotros¡

Estrujo mi corazón en busca de algo;

un gato negro, una sonrisa

Aún lo aprieto más fuerte y no hallo nada,

ni gato ni un destello de risa o de tu boca

Se está secando de sangre de tanto estrujarlo

Pero ya no me importa.

Se secó de besos y de historias,

Ya se secó de tí y de otros.